Tormentas eléctricas en el mar: Protegiendo embarcaciones y enfrentando el peligro de los rayos

El mar, un vasto y enigmático océano, ofrece innumerables oportunidades de aventura y exploración, pero también presenta desafíos y peligros naturales. Uno de los fenómenos más temidos en alta mar son las tormentas eléctricas, cuyos impactos pueden ser devastadores para embarcaciones de trabajo, cruceros y veleros. Los rayos, con su poder destructivo y capacidad para afectar sistemas electrónicos, representan un riesgo significativo para la seguridad de las tripulaciones y pasajeros. En este blog, exploraremos cómo proteger las embarcaciones mediante puestas a tierra en anodos de sacrificio y cómo enfrentar el peligro de los rayos durante tormentas eléctricas en el mar.

La importancia de las puestas a tierra en embarcaciones:

Durante tormentas eléctricas en el mar, las embarcaciones enfrentan una amenaza constante de ser impactadas por rayos. Cuando un rayo impacta una embarcación, se genera una diferencia de potencial eléctrico significativa entre el barco y el agua circundante. Esto puede provocar daños en los sistemas electrónicos y estructurales de la embarcación, así como representar un peligro para la seguridad de la tripulación y pasajeros. Una puesta a tierra adecuada es esencial para disipar esa energía eléctrica de manera segura, evitando daños graves.

Los diferentes tipos de rayos y su impacto en las embarcaciones:

Existen varios tipos de rayos que pueden afectar a las embarcaciones en el mar:

  1. Rayos nube-tierra: Son los más comunes y representan una amenaza significativa para las embarcaciones, ya que pueden impactar directamente en la estructura del barco o en elementos elevados, como los mástiles.
  2. Rayos nube-nube: Estos rayos ocurren entre nubes y son menos peligrosos para las embarcaciones, pero aún pueden representar un riesgo si el barco se encuentra en medio de la actividad eléctrica.
  3. Rayos nube-agua: Estos rayos se originan en una nube y se descargan en el agua, lo que representa un peligro potencial para los nadadores o para aquellos que tocan partes metálicas expuestas del barco mientras están en el agua.

Puestas a tierra en anodos de sacrificio para proteger embarcaciones:

Una medida efectiva para proteger las embarcaciones durante tormentas eléctricas es la utilización de puestas a tierra en anodos de sacrificio. Estos componentes metálicos, generalmente hechos de zinc, magnesio o aluminio, se instalan estratégicamente en el casco y otras partes metálicas expuestas del barco. Además de proteger contra la corrosión, durante una tormenta eléctrica, los anodos de sacrificio también actúan como puestas a tierra, disipando la energía del rayo de manera segura hacia el agua del mar.

Cómo funcionan los anodos de sacrificio como puesta a tierra:

Cuando un rayo impacta la embarcación, los anodos de sacrificio actúan como el camino de menor resistencia para que la corriente eléctrica fluya hacia el agua del mar. Al hacerlo, los anodos disipan la energía del rayo, protegiendo el casco y otros elementos metálicos de daños severos. Además, al desviar la corriente hacia el agua, los anodos también reducen el riesgo de descargas eléctricas que podrían poner en peligro a la tripulación o pasajeros que entren en contacto con elementos metálicos expuestos en el barco.

Impacto en sistemas electrónicos y equipos de navegación:

Además del riesgo físico, los rayos también pueden causar daños graves en los sistemas electrónicos y equipos de navegación de la embarcación. Los circuitos eléctricos pueden sufrir sobretensiones dañinas debido a la energía liberada por los rayos. Los sistemas de comunicación, GPS, radares, equipos de navegación y otros dispositivos electrónicos pueden resultar inutilizables o requerir reparaciones costosas. Esto no solo afecta la capacidad de navegar con seguridad sino también la capacidad de solicitar ayuda en situaciones de emergencia.

Medidas de seguridad durante tormentas eléctricas y mantenimiento de los anodos:

Es esencial contar con un plan de acción claro para enfrentar tormentas eléctricas. Algunas medidas de seguridad importantes incluyen:

  1. Permanecer en la cabina: En momentos de mayor actividad eléctrica, es recomendable permanecer en la cabina del barco, preferiblemente tumbado. Evite tocar objetos metálicos dentro de la cabina, ya que podrían conducir la electricidad en caso de impacto.
  2. Evitar objetos metálicos: Debido a que el cuerpo humano es un buen conductor de electricidad, es esencial evitar tocar cualquier parte metálica expuesta en el barco, como la jarcia de un velero u otras partes que puedan hacer de «masa» eléctrica.
  3. Desconectar aparatos eléctricos: Si es posible, evite utilizar la VHF y otros aparatos eléctricos o electrónicos durante tormentas eléctricas. Además, desconectar estos dispositivos del circuito de baterías puede ayudar a evitar daños por sobretensión.
  4. Bajar antenas y elementos metálicos: Si hay tiempo antes de la tormenta, es recomendable quitar o bajar antenas y cualquier otro elemento metálico que se eleve hacia el cielo. Esto reduce la posibilidad de atraer descargas eléctricas.
  5. Inspeccionar la embarcación después de un rayo: Tras recibir el impacto de un rayo, es importante examinar inmediatamente la sentina y toda la superficie de la obra viva en busca de posibles vías de agua. El punto por el que salió el rayo puede generar agujeros que causen filtraciones.
Tabla de incidencia de rayos según el tipo de embarcación:
Tipo de embarcación Probabilidad de impacto Gravedad del impacto
Veleros Alta Elevada
Embarcaciones de trabajo Moderada Moderada
Cruceros Moderada Moderada
Pequeñas lanchas Baja Baja
Motos de agua Muy baja Muy baja

En conclusión:

En conclusión, navegar en alta mar durante tormentas eléctricas presenta riesgos significativos para las embarcaciones y sus tripulaciones. Sin embargo, mediante la instalación adecuada de anodos de sacrificio y la adopción de medidas de seguridad durante tormentas eléctricas, se puede minimizar el impacto de los rayos en las embarcaciones y mantener la seguridad a bordo. La educación sobre los riesgos y la prevención son fundamentales para garantizar una navegación segura y exitosa, incluso en las zonas de mayor humedad como el Caribe y otras regiones tropicales. Con la combinación adecuada de preparación y precaución, los navegantes pueden enfrentar el peligro de los rayos y disfrutar de un viaje tranquilo y seguro en los vastos océanos del mundo.

 

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